
Hay que saber masterizar las emociones, culpar al caido, vendarnos los ojos. Son puas, alambres, campanas y hojales que hieren y defecan pus luego del acto suicida del final.
No todos tienen sentidos anhelos y canciones pero todos bailan al son de este teatro de luces. "Somos imperceptibles y enanos" malabarista mas bien diria yo a aquel pendejo que se hace la victima.
Despues de que nada sucita consuelo, y raras veces lo que ves es lo real; se ahogan las ganas en piscinas vacias y se boicotean los deseos de volver tocar su piel... HUYE...
Ahora estas a salvo